Ocho vascos y ocho andaluces aceptan el reto de pasar una temporada en un pequeño pueblo de la otra comunidad autónoma.
El objetivo de todos ellos: superar el choque cultural, adaptarse al nuevo entorno y sobrevivir a la experiencia.
Durante cada uno de los diez programas, los vascos y los andaluces tendrán que hacer frente a dos actividades típicas del lugar donde se encuentran. Para ello, contarán con la colaboración de dos anfitriones (dos cómicos) que serán los que les expliquen los retos. Un consejo de sabios local, valorará a los concursantes.
Al final, los habitantes de cada uno de los dos pequeños pueblos elegirán a su respectivo “hijo adoptivo” y le entregarán el premio final.